martes, noviembre 13, 2007

Navidad, caridad cristiana y orgullo

Desde el mes de octubre (tras lamentar el aniversario del asesinato de Ernesto Che Guevara), por lo menos, estoy imbuida de espíritu navideño; o sea, más o menos desde que han comenzado los anuncios de perfumes, lotería y juguetes (héroes y guerreros para los niños, para que de hombres sean los salvadores del mundo capitalista y globalizado; bebés y cocinas para las niñas, para que se conviertan en buenas madres y amas de casa y sirvan bien a los hombres; muñecas a la moda con trapitos, pinturas y glamour para las niñas más mayorcitas, para que se conviertan en unas buenas putitas que les diviertan y para que no se preocupen de otros problemas). Y cómo podría ser al contrario, si para dar aún más ejemplo de caridad crisitana navideña beatifican a un buen puñado de fascistas, alguno de ellos probado torturador, con asistencia de máximos responsables del Gobierno español con los pantalones bajados ante el Vaticano. Eh, y que conste que no digo que algunos, incluso muchos de estos semisantos no fueran sencillamente gente comprometida con su fe sin mayor adscripción política, pero esta masiva beatificación resulta muy sospechosa, y más después de haberse aprobado una Ley de Memoria Histórica que contiene múltiples carencias aunque no deje de suponer un cierto avance.

Tanta paz, amor, reconciliación y santidad probablemente nos hará olvidar que nos espera un año un poco complicado: sobre nuestras servicios públicos, los pocos que que quedan más o menos indemnes, planea la amenaza de la privatización; el AVE ha paralizado las cercanías de Barcelona provocando problemas variodísimos e incontables, tiene un récord de siniestralitat laboral y subcontrataciones explotadoras, está poniendo en peligo la seguridad de los pasajeros de otras líneas y por si fuera poco amenaza con convertir la Sagrada Familia (y varias viviendas de gente común y corriente, lo que aún es más grave), en montones de escombros si las autoridades siguen empeñadas en el trazado del súpertren por el centro de la city (se me está ocurriendo de pronto, así de malpensada soy, si el mal funcionamiento de Renfe no será solamente culpa de la desinversión en infraestructuras, sino una estrategia para que los usuarios acabemos pidiendo a gritos una privatización total que de ninguna manera mejorará las cosas; ya ha pasado en otros lugares). Y hay algunas cosas más, igualmente divertidas: por ejemplo, que hace tiempo que la eclosión de los biocombustibles está dando como resultado una subida de precios que si a nosotros nos va a provocar un año sin que lleguemos a fin de mes ni por asomo, en los países pobres puede suponer una catástrofe (ya lo decía Fidel y nadie le hizo caso). Vamos, que estas fiestas hasta un barquillo se va a convertir en un artículo de lujo. Y sin olvidar que de nuevo tenemos que aguantar en barcelona el Meeting Point y sus mafiosos inmobiliarios (http://www.aturemelmeetingpoint.info/) y que el cuarto cinturón cada vez está más cercano.

Pero de eso no se suele hablar: se prefiere, por ejemplo, criminalizar a Chávez con informaciones sesgadas acerca de su reforma constitucional (veáse http://www.nodo50.org/bolivariana/ y http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=45029 para otro punto de vista), y defender a un jefe de gobierno no elegido democráticamente que tiene la cara dura de mandar callar a otro muy refrendado por su pueblo que sencillamente estaba mencionando hechos probados (todo hay que decirlo, al amigo Chávez le falta un poco de diplomacia), y que opta por la cobarde estrategia de salir de la sala cuando se cuestiona la actuación de las poco claras transnacionales españolas, en las que él está implicado (http://www.psuc.org/content/view/4729/1/ y http://www.psuc.org/content/view/4731/1/). Claro que quizá también aquí se ha optado por caridad cristiana; pobrecillo, qué desagradable sorpresa enterarse de pronto que Elena y Maricha han partido peras; porque hasta ahora nadie se hubiera llegado a imaginar que no se amaban con locura, ni hablar; y desde luego, que surja la noticia hora es solamente una casualidad.

Todos estos temas, unidos, por ejemplo, a la reciente manifestación fascista permitida por las autoridades que se saldó con una muerte sin que a nadie se le haya ocurrido pronunciar la palabra terrorismo ni siquiera asesinato con connotaciones ideológicas, me reafirman más en mi convencimiento de que es necesaria la lucha por la justicia, la igualdad y la libertad, en mi condición de comunista. Probablemente diréis que soy una extremista, que creo en una ideología caduca, es fácil ahora hablar de los numerosos y graves errores de la revolución rusa y sus líderes, ahora que es su aniversario, que invalidan su consideración actual. Sólo un argumento: todos somos conscientes de las barbaridades (sí, barbaridades) que ha cometido el cristianismo y sus representante desde el inicio de esta doctrina. ¿E invalidan el mensaje de Cristo? No. Por eso yo soy comunista, que ideológicamente no es tan distinto, en el fondo, del cristianismo, y me siento orgullosa. Lástima que dentro del propio PCE haya sectores que quieran dinamitarlo para supuestamente relanzar Izquierda Unida y que no están utilizando los métodos más honrados ni más inteligentes. Por eso he apoyado la candidatura de Marga Sanz en las primarias de IU; Llamazares, por mucho que me pese fomentar la desunión dentro de mi partido cuando la unión nos es más necesaria que nunca, está bajo sospecha, y en mi opinión sería mejor ser extraparlamentarios que traicionar nuestras convicciones (en el caso de que evitar esta extraparlamentariedad sea la razón que ha impulsado a Llamazares y los suyos a purgar a los militantes del PCE y utilizar métodos fraudulentos para vencer en las primaria).

Nada más por hoy. Hasta la victoria siempre y salud y república, compañeros, ahora más que nunca. Ah, y felices fiestas, je je.

Etiquetas: